Un libro Fundamentalmente Inofensivo

Hace calor y buen tiempo, la playa está repleta de bañistas pero mar adentro hace fresco. Vamos, que se está la mar de a gusto. Por eso voy a hablaros de un libro muy ligero y divertido, me encantó desde el principio hasta el final y estoy deseando empezar la segunda parte de esta trilogía en cinco partes.

Dentro de la comedia es sin duda de los mejores que he leído, aunque he de ser sincera que mi experiencia con literatura de humor solamente comprende Terry Prachett y Douglas Adams, pero creo que Mr. Adams ha superado lo que me divertí con Rechicero. La Guía del Autoestopista Galáctico me sorprendió en su versión de cine, y cuando me enteré que existía un libro no dude en leerlo. Comparte con Terry el humor absurdo, no puedo dejar de comparar lo absurdo del personaje “Equipaje” con lo absurdo de “Marvin” el Robot Neurótico. Entiendo que hay ciertas personas que lo absurdo no les hace gracia, pero yo no soy de esas, soy de las que se ríe con “los Caballeros de Ni” y creo que esto favoreció que me divirtiera tanto.

Como pega podría decir que al comienzo del libro, el ritmo frenético del libro puede llegar a marear y que la gente se asuste, pero dándole una oportunidad y entrando en el aura de diversión del libro, puedes pasar un gran rato. Hablo de aura, porque si alguna vez vas a EuroDisney y no entras dentro del ritmo infantil, no te divertirás, tienes que tener un sentimiento, unas ganas de reírte, para que la Guía te guste.

La Guía del Autoestopista Galáctico es un maravilloso libro que explica a todos sus usuarios las maravillas del autoestop en la galaxia, dando orientación y guía sobre todas las particularidades existentes. Es tan maravilloso que ha superado a la enciclopedia galáctica. Aunque el protagonista oficial del libro es Arthur, un terraqueo, yo adoro al que considero verdadero protagonista, Ford Perfect (tiene nombre de coche...) que es uno de los editores de la Guía. Fue de viaje a la Tierra, pero quedó atrapado 13 años ya que nadie lo recogió, pero aprovechó para aumentar la información de la Guía sobre la Tierra, aumentó su definición como “inofensiva” a “fundamentalmente inofensiva”. Ford y Arthur son amigos, pero el primero se entera que la tierra va a ser destruida por los Vogones y ayuda a Arthur a escapar. Los Vogones son una raza de pseudo gusanos con patas con un gran don para la burocracia, me gusta la definición de la guía sobre ellos, la evolución simplemente los ignoró. Pero cuando los vogones se dan cuenta que tienen a dos autoestopistas, terminan expulsandolos y por suerte (mejor dicho, por improbabilidad) acaban en la nave de Zaphod Beeblox, un primo de Ford y presidente de la Galaxia que ha secuetrado una nave espacial para buscar algo que realmente no sabe que es. Zaphod es un engreído de dos cabezas, que solo se puede tranquilizar gracias al afable carácter de Tillian, que es otra Terraquea salvada del colapso del planeta. En la nave también vive Marvin, un Robot dotado con personalidad (como todos los robots de la super nave de Zaphod, corazón de oro) pero por desgracia para los cuatro humanoides, Marvin está siempre deprimido y odia a esas malditas puertas alegres. Juntos viaja hasta Magrathea, un planeta prácticamente desolado que en el pasado era el centro económico de la galaxia debido a sus servicios, construían planetas. Ahí es donde descubren que en el pasado una civilización grandiosa, la de los ratones, quiso conocer “el sentido de la vida, del universo y todo lo demás”, para ello crearon un super ordenador que durante milenios pensó en ello hasta que un día dio la respuesta.... El sentido de la vida, del universo y todo lo demás es... 42. Ante esto el ordenador dijo que él había dado la respuesta, pero que no tenía la pregunta, para ello necesitarían otro ordenador mucho mayor, y ese ordenador se llamaría Tierra. Pero justo antes de dar la pregunta a la respuesta de cual es el sentido de la vida, el universo y todo lo demás, los vogones destruyeron la Tierra para hacer una autoestopista. Los ratones, horrorizados, intentaron comprarle el cerebro a Arthur por si ahí estuviera aunque fuera una parte de la respuesta, pero ante su negativa decidieron inventarse la pregunta.

Despues de Magrathea el libro termina con Zaphod hambriento, así que se marchan en busca de un restaurante.

Mención aparte hay que hablar sobre la nave Corazon de Oro, ya que cuenta con un sistema de propulsión de improbabilidad infinita, que aunque fue inventado para mover la ropa interior de la gente, se dieron cuenta que también servia para viajar a “algun lado” de “alguna forma” muy improbable. De esta forma también conocemos a dos grandes personajes. Cuando lanzan dos misiles desde Magrathea a Corazón de Oro para detenerlos, pulsan el sistema de propulsión, que convierte a los misiles en una ballena gigante que cae al planeta Magrathea, mientras se pregunta por su existencia, y en una planta con un tiesto, que mientras cae piensa “Otra vez no...”, dicen que el día que se sepa porque la planta con tiesto pensó eso, el universo se destruirá.

Sin más que decir, os deseo un buen verano a todos y que os lo paseis muy bien. Yo intentaré hacerlo siguiendo con la segunda parte de esta trilogía de cinco partes “El restaurante del Fin del Mundo”.

Saga del Autoestopista de Douglas Adams

• La Guía del Autoestopista Galáctico

• El Restaurante del Fin del Mundo

• La vida, el universo y Todo lo demás

• Hasta luego y Gracias por el Pescado