sábado, 19 de junio de 2010

Llega el verano

El verano se acerca, aunque la verdad parece tener miedo este año ¿será que él también está en crisis y no puede pagarte los tres meses de vacaciones? Sea como sea, el resto de nosotros ve el verano con buenos ojos y yo lo veo como la ocasión de poder leer un poquito más de la cuenta. Pero tengo un gran problema y es que mi lista de libros por leer se está haciendo cada día mas larga:

Siguiendo mi amor por la literatura de humor (y es que ¡si! existen novelas de humor) aún tengo pendiente la colección de la Guía del autoestopista galactico de Douglas Adams, que si bien estoy por la mitad del primer libro, aún me quedan otros cuatro (siendo estos El Restaurante del fin del mundo; La vida, el universo y todo lo demás e Informe sobre la Tierra). Acabo de comprarme el primero de la saga de Geralt de Rivia, de Adrzej Sapkowski, que me está gustando bastante y es original dentro de la literatura fantástica, pero también son unos 8 libros, que tendré que tomarmelos con tranquilidad. Siguiendo en fantasia o ficción, como nota personal digo "Lena, acuerdate de Allan Poe, tienes que leerte algo de él sin falta este verano", lo llevo aplazando meses y meses, no encuentro nunca tiempo. Tengo que leerlo como sea.

Por desgracia hemos perdido un premio Nobel del que no había leído nada, por una parte me he sentido mal pero le prometo a modo postumo que de este verano no pasa que no me lea al menos Caín y Ensayo sobre la Ceguera de Saramago. Llevo una parte leída de Caín, aunque no me atrae demasiado, compañeras me han recomendado y hablado tan bien de Ensayo sobre la ceguera que en cuanto termine con Caín, me voy corriendo a por el otro.

Me recomendaron dos libros en un foro que tendré que comprobar que tal son, se trata de la Fisiognomía y Memoranda de Jeffrey Ford, os contaré que tal son ya que he visto muy buenas críticas de ellos. Así como El Hipnotista de Lars Kepler que tampoco sabía nada de él, pero siempre hay que darle oportunidades a las recomendaciones, ya que algunas de ellas esconden joyas de obras.

Por fin localicé La Sombra del Gigante y Marionetas en la sombra de Orson Scott Card, así como Un planeta llamado Traición, que ya me he leído y que os pondré en el blog en cuanto aprenda un poco más sobre la historia, ya que tiene un trasfondo en el cual te puedes caer y ya no volver a encontrarte. ¡¡Como no Punset!! me encanta Redes, tanto el programa como la revista y no puedo dejar pasar Por que somos como somos, y es curioso que lo que me llama la atención es la portada del libro, que lo expresa todo muy bien, si es que no sé decir más que cosas buenas de este hombre.

Por desgracia me encontré una revista en la librería a la que le he cogido, con perdón, mucho asco. Se trata de Qué Leer, ya que ¡¡Dios mio!! ¡¡hay muchos libros que quiero leer!! ¿De donde demonios saco tiempo? si lo llego a saber no la compro. Tienen un repertorio de criticas y recomendaciones que me vuelven loca y es que ha sido empezar a leer la revista y mirar con lástima mi cuenta bancaria viendo cuantos de esos libros podré comprarme. Empiezo con Angeolology de Danielle Trussoni, según la revista, la autora se ha puesto al día en las cuestiones que trata el libro y quiero comprobarlo, para saber si de verdad sabe de lo que habla o si es otro Dan Brown más. Nunca digas que algo es malo o no te gusta si no lo has probado antes. Después vi Cuentos Carnívoros de Bernard Quinriny que me ha picado la curiosidad, así como Enigma y El teorema de Almodovar de Antoni Casa Ros y Un Error de Calculo de Luis Béjar. Descansa en paz de John Ajvide Linddqvist me hizo gracia ¿zombis en Estocolmo? será que está ubicada en el país de mis sueños pero tengo que leermela.

Creo... que voy a necesitar más de un verano para leer todo esto...

Y edito ¡madre mia! estoy perdida, acabo de ver en el blog de cosas de libros El Señor de las moscas de William Golding, por suerte se que mi prima lo tiene... así que un temblor menos para el bolsillo, pero realmente estoy perdida para cientos de veranos.

FE DE ERRATAS: Cuando dije Ken Follet, en realidad quería decír Dan Brown